La primera vez que Pedrín vio la nieve estaba tan emocionado que necesitó ir corriendo a avisarle a su padre; así que se guardó dos puñados de nieve en los bolsillos.
Cuando llegó finalmente a su casa, fue a buscar a su padre; pero claro, para esa altura sus bolsillos estaban llenos de agua.
PD: está aneda no me pertenece, es de un gran amigo, Pedro, a quien quiero mucho. Cuando me contó esto una ternura me invadió y hoy tenía muchas ganas de rendirle homenaje a su ternura, a su ingenuidad, a su generosidad, a su escritura, a sus padres y a nuestra amistad. Abrazo enorme, Pedrín. Espero que andes bien y que aún conserves los bolsillos llenos de agua africana. Gute que te adora.
4 comentarios:
es absolutamente tierno y de esos hechos en los que uno piensa que la ingenuidad es un vínculo precioso con la vida. besos bizomáticas
Sabés que creo Sonioi? que la ingenuidad no se va con los golpes de la vida. Se esconde, se resguarda para que el vínculo con la vida siga siendo precioso, como vos decís. Besotes para vos también.
Yo, anónimo, creo que los vínculos con la vida son muchos, algunos duros, otros dulces, algunos amargamente voluntarios, otros inconscientemente suicidas, pero que en realidad es la vida la que nos vincula a nosotros, que respondemos como podemos. La vida es la corriente que te arrastra, tú, lo más que puedes hacer es escoger una u otra orilla, puedes tener fuerza y voluntad para nadar contra corriente, para encontrar esa onda que te arrastre a tu ritmo, pero la vida siempre te empuja, quieras o no, y nunca sabes a donde te dirige, si a un paradisiaco lago, o a las cataratas más impetuosas, y muchos no saben lo que quieren, si placenteras aguas, o intrépidos rápidos. No importan los vínculos, la vida te vincula, quieras o no, la vida te da ternura, y te la quita, te hace perder inocencia, y te la puede devolver, depende del rincón en el que te encuentres, y hacia el que intentes nadar.
Besos para todos, de las mejores páginas de todo internet.
Anónimo, tú: No quisiera agregar una palabra que pudiera llegar a arruinar tu poético y profundo optimismo (aunque un poco dolido...) asi que, simplemente,
GRACIAS.
Gute
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