domingo, septiembre 28, 2008

BUIKA en el Ateneo

o Palas Atenea en algún rincón del mundo

El deseo emerge tímido, raspando la garganta, respirando cuando es necesario hacerlo, nada más que eso; y de aquel origen tímido, surge un alarido hecho canción, difícil de comparar con otras voces, y al cabo, ¿qué importa?, si aquello ya ha salido pa´fuera. Esa libertad con la que canta es una libertad que vista de afuera parece bastante difícil de sostener para quienes hemos sido criados desde los escombros de grandes imperios que hoy ni lustre conservan; pero esta belleza africana sabe bastante de la “pachamama” y las explicaciones racionales se retiran llorando de emoción.
Concha Buika llegó a mí por azar, como suelen llegar las cosas que me gustan.
Hace rato que no entraba, o no dejaba pasar, al azar por mi vida y me gusta, como me gusta su voz, su forma de dejarse empapar por la música atravesando cualquier género (y ella atraviesa con cualquier género una misma canción con una altura que solo algunos poseen). Al fin de cuentas cualquier etiqueta no habla mas que de lo esperable , sin embargo, por suerte, hay otras cosas que son ACONTECIMIENTOS, imprevisibles, que hacen explotar las etiquetas de turno.
Ella está sin duda cantando siempre, en gerundio. Yo tuve la suerte de verla ayer en el Ateneo en vivo y esa marca va a quedar para siempre, en mí.
Lloré bastante, alguná lágrimas eran un aplauso como en silencio; otras tantas por esa nostalgia que nos recuerda lo que nunca hubieramos deseado que se fuera.

Recomiendo sus discos, pero más recomiendo su VIVO
www.buika.net


Agustina Saubidet

domingo, septiembre 21, 2008

reciencito




Me deshojo en margaritas

Millones de letras rodean mi cama

Arman una sopa de pétalos

Que mi prima Vera barre

Pues no le gusta ver mi habitación

Desordenada



Gute Saubidet

sábado, septiembre 13, 2008

doble negación

Tal vez sólo lo pensé.
estremeciéndome en la punta de tus dedos,
en el brillo de tus ojos.
Aún en la idea de tu voz,

en la idea de vos.


Tu presencia es tan fuerte que todo lo eclipsa.
Tu ausencia no deja espacio para nadie más.


Leri.-