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lunes, noviembre 28, 2011

Detrás de Lispector: Esa Idea (consejos)


No cambies tu versión del mundo según te parezca la cara de tu interlocutor. No hace falta que lo convenzas de nada. Sé fiel, al menos, a una idea. Defendela. Defendela hasta morir. Incluso con la boca pastosa y la frente no tan alta (dudando hasta de la razón por la que se la defiende tanto).

Enamorate de esa idea aunque todos crean en LA idea, que esa idea sólo crea en vos, al principio. Después sí, claro enojate, criticala; pero siempre a solas. Y cuando ya la hayas matado, podrás incluso enamorar a cualquier mujer (posiblemente te dirán que es por tu idea esa mujer...blablabla)

recién ahí abandonala (claro, a tu idea y también a la persona que creiste haber hamado).


Gute

jueves, noviembre 17, 2011

Políticas del pasado

"Abrirse a lo posible es recibir, como cuando uno se enamora, la emergencia de una discontinuidad en nuestra experiencia, y construir, a partir de la mutación de la sensibilidad que el encuentro con el otro ha creado, una nueva relación, un nuevo agenciamiento. Uno se enamora menos de la persona que del mundo posible que ella expresa; se capta en el otro menos su existencia actualizada que nuevas posibilidades de vidas que el encuentro ha hecho surgir." (1)

Ahora entiendo, aquella vez, cuando la sombra de lo que hubo impregnaba aun todo mi mundo y tu partida con los días cada vez se volvía más reciente, con su dolor más reciente, tan lejano a brisa. Sí, aquella vez cuando sentenciabas: "...no te extraño a vos, extraño a ese que era cuando estaba con vos"

y pienso ahora en el abecedario; pero no ese abecedario que inventamos, sino en él abecedario, en la D de désir, la de deseo, la de deleuze; pienso en eso, en la cosa y su contexto, un contexto que sin la cosa no era más que un escenario de cartón.

Agustina

PD: Tal cual como lo explica Deleuze en la entrevista Abecedario, más específicamente en la letra D correspondiente a deseo, dice que uno no desea un objeto, sino que desea un objeto en su contexto, siempre dentro de un paisaje. No es un objeto solo, es el objeto en tanto establecida la relación con un paisaje que a su vez lo determina, no como objeto, sino como elemento del contexto.
¿Por qué putas los contextos a veces son tan breves; mejor dicho, tan profundos en cuestión de segundos
?; ¿por qué carajo pensamos el objeto como una cosa aislada? y encima con la ilusión de perpetuar eternamente las mismas condiciones de producción, ¡qué fastidio!
el problema no es con lo intempestivo, con el acontecimiento; el problema fue, es y será, intentar creer que eso se va a repetir igual siempre. Eso es único, singular, irrepetible; como el enamoramiento o como una mentira una obra de teatro una canción un chasquido de dedos un alfajor, la otra, el Otro sin Otro, y así al infinito; claro el infinito dentro de sus respectivos contextos.


Ahora, lo que nunca entendí es si el acontecimiento fue su llegada a mi vida; o su partida, con ese dolor rasgado que dejó, como el de un choro, esos de "rodas" sin colosos, esos como "é do que há".
Porque claro, un dolor puede ser también un acontecimiento, porque es único e irrepetible, como el sonido de un cavaco o el olor a verano o su sombra derrumbada o una brisa de terraza y una caricia en la espalda; o tal vez ese era el contexto.


no sé, me perdí
me perdí yo también cuando te perdí
perdí esa que era
yo también perdí
Al cabo, pa´qué la quería
si sin vos
tampoco hay deseo
porque ya no es
el mismo contexto.


Gute, LaMenor



(1)Maurizio Lazzarato, Políticas del acontecimiento.


viernes, octubre 28, 2011

de todas las pez

de todas las pérdidas, la del tiempo es la peor.

¡cuántas pes!... cuantas pes al pedo

gute jugando

miércoles, septiembre 21, 2011

FELIX PRIMAVERA

"la cultura occidental en nombre del asco, dejó de mezclar las cosas..."
Agus

lunes, septiembre 19, 2011

Textuales citas: tortura china

"lo que jode no es que duela, sino que duela en el mismo punto. Algo así como la reiteración del rasgo, eso es lo que jode, la reiteración porque su acento recae siempre en el mismo punto, en el centro de la cabeza"

Todo el tiempo ahí, la amenaza de la pérdida

domingo, mayo 29, 2011

Tautología


La única y verdadera tautología que me jode, lleva tu nombre
(siempre; por eso es tautología)

Gute

Wikipedia hablando de tautología
1) "En lógica, una tautología (del griego ταυτολογία, "decir lo mismo") es una fórmula bien formada de un sistema de lógica proposicional que resulta verdadera para cualquier interpretación; es decir, para cualquier asignación de valores de verdad que se haga a sus fórmulas atómicas.1 2 La construcción de una tabla de verdad es un método efectivo para determinar si una fórmula cualquiera es una tautología o no."
2) En la retórica, una tautología (del griego ταυτολογία, decir lo mismo) es una afirmación obvia, vacía o redundante. Por ejemplo, como "explicaban" los seudomaestros a Monsieur Jourdain en El burgués gentilhombre de Molière: "El calor es producido por una sustancia llamada calóricum." En la retórica española, la redundancia suele entenderse como una falta de estilo, aunque a veces se utiliza intencionadamente para dar énfasis, por ejemplo "lo vi con mis propios ojos". En este sentido, también se puede llamar pleonasmo. Cuando la tautología retórica pretende ser una explicación, y esa explicación es evidentemente redundante sin aportar más conocimiento, se denomina perogrullada: "el ser es lo que es". En ocasiones, el pleonasmo tiene, como la rima, una función instructiva para reforzar la memoria de un tema.

"La única y verdadera tautología que me jode, lleva tu nombre; siempre por eso es tautología"

lunes, mayo 16, 2011

Filoso-Fa (m) – Traducción occidental Filosofía

Anoche la vi linda. En realidad era la de siempre (su belleza y ella); pero estaba más linda. Me preguntó si me pasaba algo, qué por qué la miraba así. Le dije que nada y enseguida me puse a enjuagar los platos e intenté pensar en otra cosa. Después fue hasta la heladera, sacó la manteca y medio sonrió, con una sonrisa a medias, de côté como diciendo “pucha”. Seguida a esa mirada una sola frase “No creo que alcance con esto”.
Le dije que nunca iba a alcanzar nada, que con ella nunca alcanzaba nada. Y se sonrió. Y vi en ella otra belleza, esa que se desprende de su timidez cuando sabe que hay frases que la vulneran; que son verdades de ella tan singulares, como la verdad de la cartera plagada de papeles, de maquillaje, de libros, de cuadernos, de biromes sin capuchón.
Le ofrecí una copa de vino. Sé que ella es de esas mujeres que sólo toman una copa y nunca con la comida. Me dijo que sí y sé que me dijo que sí por el sólo hecho de darme el gusto. Ella es de esas personas que siempre te dan el gusto, pero a fin de cuentas nunca sabés con certeza qué de lo que puedan darle le da a ella su gusto. Siempre dice que no sabe, que no puede, que no quiere. Y ella sabe mucho más de lo que intuye, pero decírselo sería como ponerme a discutir con su terquedad y entonces nunca le digo nada.
Cuando tiene una belleza calma (hasta cansada, diría), cuando sus ojos miran el mundo, entonces tiene una belleza que yo no puedo atrapar y lo sé y me da bronca, me da bronca que el mundo le llegue tanto porque eso la aleja de mí. Pero no puedo frenarla ni desarmar su pasado, sí sus gustos.
También me hace reír mucho cuando se burla de ella misma, cuando hace una caricatura de ella a mano alzada y me doy cuenta de que se conoce tan bien, que parecería que ningún misterio existiera y sin embargo, cuando la veo mirar el mundo sus silencios son tan misteriosos que apenas puedo intuirlos.
Hay puntos que se vuelve inaprensible, incluso para ella misma. Y se desborda, dicen que es por una cuestión de género, yo creo que es más bien por una cuestión de pasado sin contenido, un exceso de continente, puro eso, todo caos; y claro, también de rechazo absoluto a habitar un solo plano o serle fiel a un solo referente.
También es torpe a veces, apresurada y en esos momentos tiene en su mirada algo así como la ansiedad del niño la noche previa a su cumpleaños y ella, toda ella y su belleza entonces, se vuelven niña. Dispuesta a crearlo todo y atrapar el mundo con una mano. Ese momento de certeza de la creencia de que todo es posible, hace que toda ella se vuelva una pura potencia, un sentido sin palabra, y ahí salta y es tan bello su salto. Y luego cae y le resulta difícil levantarse, porque le resulta difícil volver a creer en el mundo después del golpe. Hay veces que dudo si en esos momentos como de llaga es bueno acercarse e intuyo que en ella habita la misma contradicción. Entonces deja de hablar, baja la mirada y se aparta.
Y es tan mágica porque en cuestión de segundos puede volver a simular ser eso que ven de ella. Pero ella sabe y yo sé que ella sabe que esa es la Sofía que más quiero, esa del filo tajante que te corta el cuerpo para que puedan habitar sus conceptos (así, todos fragmentados)
Agustina Saubidet
PD: una chiquita llamada Sofía, una vez, como a sus 9 años, me preguntó qué era ser sensible. Yo intenté explicárselo pero era realmente difícil hacerlo. Hice lo que pude hasta que en un momento corta mi explicación y me dice: “AH! Ya entendí, ser sensible por ejemplo es que cuando la seño reta a un compañerito y él se pone mal, a mi eso me pone triste y me dan ganas de llorar” (y sí Sofi, eso es ser sensible).

domingo, abril 03, 2011

Textuales citas

-“Anticipar un estado sería como faltarle el respeto a los presocráticos”- dijo mientras preparaba el agua para el mate.
-Bueno, sí, tenés razón. Pero que algo se conserve, más allá del movimiento (prometémelo, pero eso no se lo dije).
En general después de un pedido suele ocurrir un silencio, porque el otro debe pensar si puede o no, si debe o no, si quiere o no acceder a cualquier pedido; por eso después de cualquier pedido viene un silencio que "me encontró ahí, mirando esos techos raros que no eran más los de su habitación”.
-¿Con o sin azúcar?- me preguntó.
Esas eran preguntas “default” porque todavía no nos conocíamos y de esa forma evitábamos las respuestas formales y pasábamos a la agenda informal, esa de encuentros instantáneos (algo así como un mensaje de texto).
"Iba a no seguir, sino a mirar para atrás " y entonces me pregunté: ¿cómo es que llegamos a estar acá? Y de golpe me di cuenta de que lo único que necesitaba era estar ahí, mirando sus múltiples sonrisas que para esa altura eran como cuchillazos de belleza que no había manera de anticipar.

(Gute Saubidet)

miércoles, marzo 23, 2011

Diálogos imposibles

-¿Por qué sistemáticamente rechazás las cosas que te ofrezco?

-Yo no las rechazo, simplemente porque vos no me las ofreces. Fueron cosas arrojadas y las cosas arrojadas son del viento; puede agarrarlas cualquiera; y yo, en ese sentido, prefiero cedérselas a otro.

-Yo no arrojo las cosas, tal vez las dejo caer

-Las dejás caer como si no te importaran. Es lo mismo que arrojar.

-Y aún siendo así ¿por qué las rechazás?

-No las rechazo, simplemente no las agarro.

-¿Y por qué no las agarrás?

-Porque son del viento, te dije

(pero intuyo que jamás lo entendió)


Gute Saubidet diálogos entre la racionalidad y la poesía, entre el ingeniero y el bricoleur.