Es curioso que febrero comience y termine celebrándonos, casi como si hace rato se estuviera preguntando cuándo nos atreveríamos a festejarlo nosotras también.
Entendí o me llegó todo junto:
"No debes renunciar ni al derecho de renunciar (...)
Abre los brazos y no te niegues al clarinete ni a las faltas de ortografía".
Finalmente, lo hice [y Menem no tuvo nada que ver].
Sentada en una plaza,
recostada sobre su refugio (bautizaré con este nombre a la unión entre su brazo y su hombro),
girondo en los columpios hasta sentir que es posible tocar el cielo con los pies y no sólo con las manos.
Sublimándolo todo,
hasta mis ganas de hacer nada.
Intercambiando influencias y demás vínculos...
Festejo lo maravilloso de algunos encuentros "descubrimientos" que hacen que nuestras vidas ya no puedan ser las mismas [ni queriendo -y mirá que para querer hay que ser bien pelotudos].
Ubico tu nombre en las hojas de ese árbol que por un momento fue mío y decidió regalarme cientos de estrellas de colores sobre las cuales reposar si es que volando me canso demasiado.
Te propongo un verano etéreo.
Si comprás, podemos extender la garantía.
Lerinha.- desde EterEolandia (gracias Iván por la correción).
Guterinha, esta va para vos, celebro tu día.
Gracias por la foto a quien haya sido el responsable... gracias a Google por hacerla encontrable...
domingo, febrero 01, 2009
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2 comentarios:
Gracias Lerinha, brindo también con vos y aunque no hayamos podido aún cruzarnos, sé que estás, brindando conmigo. Cuidate y pasala hermoso. Gute
PD: ¿sabés cuándto te adoro?
Por supuesto que estamos Guterinha.
Tu presencia es tan maravillosa, tan constante, que opaca la tristeza de que por momentos no te pueda dar un abrazo, o compartir unos mates en serio y que no sea a distancia.
DIsfrutá mucho tu día, y la próxima vez que entre, quiero ver ese post carajo! (jajaj).
Lerinha.-
PD: Creo que tengo una idea, aunque puede que esté proyectando... ;-) Vos?
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