sin esa ilusión de que algo se perpetúe, me ausento
(por eso saco fotos, no sé si por la misma razón escribo, calculo que es distinto, la palabra bordea lo ausentado, ya conocemos de sobra eso que dicen: la distancia irremediable entre la cosa y la palabra, entre el objeto y su representación. No creo ya que pueda existir una representación más perfecta que otra; por más que salte, la representación ya no toca al objeto; por eso creo un poco más en las cosas, y en ese querer creer, no me ausento. La fotografía permite eso, que el desgaste natural de las cosas quede detenido en una imagen, en un instante que lejos del azar, hace que el clic subjetivo del instantemirada se burle un rato del tiempo... pero sólo un rato, yo "me erosiono, ergo sum". El secreto tal vez para que cualquier imagen se produzca, es que la mirada, que recorta ese objeto en ese tiempo, quede afuera, ausentada pero presente, en el borde de una lente que desgasta al tiempo, tantas veces como se cierra... y eso no es una ilusión, eso es un hecho; como es un hecho imposible que una cámara pueda sacar fotos de los mundos adentro de quien la dispara)
Cualquier cosa que escriba sobre esto, es puro blablabla; vos sabés, nunca te saqué una foto, ni te escribí una carta manuscrita, me alcanzaba con mirarte para verme ahí detenida y hallarme; y que vos lo entendieras todo.
Gute Saubidet, dondiqueraqueestes
"Dicen que el tiempo lo cura todo, lástima que el tiempo en primavera, esté tan loco...", dijo Alan, y se fue volando, porque llegaba tarde.