miércoles, diciembre 03, 2008

Muchos libros posibles, un juego

"Un espacio propio, un altillo más cercano a una sombra enorme y hospitalaria. Dos conjunciones de alrededores, lúdicos, verbales, territoriales; misteriosa desaparición: cierta gala, en ocasiones, mis sueños"
Agustina Saubidet. Buenos Aires, 3 de diciembre de 2008.

Historias mínimas

Hoy, después de una cuantas semanas, me junté con mi amigo, Enrico, en un bar de la Av.Cordoba. Mientras esperábamos la llegada del inminente y necesario tostado, Enrico sacó de su bolsillo un libro de Mario Benedetti llamado "La borra de café".
Ojeando el libro (hojeando) me sorprendió que Enrico no hubiera hecho aún ninguna marca con algún lápiz (costumbre más que ritualera que ambos tenemos) ante lo cual me contestó que simplemente no lo había hecho pues no tenía birome.
Entonces, tomé mi bolso, saqué un bolígrafo y le sugerí hacer un juego.
Azarosamente abrí el libro - en un capítulo que se llama "Un espacio propio"- y le propuse subrayar (con mucho respeto) algunas palabras y hacer un nuevo relato a partir de las palabras marcadas.
El texto transcripto debajo de la foto -tomada por Gonzalo Saenz- fue rescatado del olvido gracias a una servilleta del mismo bar (el otro relato hecho por Enrico quedó en su libro)
Este "subtexto" podrá ser encontrado -entrelíneas- en la Borra de café, pag 32 y 33 (Editorial Sudamericana).
Ahora bien, me pregunto: ¿cuántos téxtos más se encuentran encerrados en ese mismo capítulo, como en otros, como en tantos otros libros y capítulos y autores y mundos posibles?
ojalá alguien más se anime a seguir con este juego. Saludos a todos. Gute
PD: una vez más Gon gracias por las fotos http://www.flickr.com/photos/gonzalo_ar

1 comentarios:

mob tomas dijo...

Juego dada, jaba dada doo. Citando a Pedro PicapieDada quien, por cierto nunca llegó, me dejó plantado. Y del café salió una pareja de amigos con algo escrito y con un poco de café en los labios. Las servilletas sirven más que para limpiar, para recibir palabras de los olvidadizos y transportar frases de los penosos. Sirven para más cosas, pero éste es sólo un comentario.