Ok entendí. La cosa no era nada sencilla, eso lo sabíamos todos de antemano, es como ordenarse después de un gran desorden; como la casa que queda después de la fiesta, que parece otra casa; como un auto después de un viaje corto; como escribir forzando las palabras; como ese olor a perfume impregnado en un pañuelo hindú
Hay imágenes que pueden decirlo todo, yo prefiero el silencio, pero el silencio de la marcha…
Había varios métodos, matarlo, matarse, qué puede decirse sobre lo que no hay
Y ¿yo?, estos abecedarios me los sé de memoria
Por algo se dice: “tiempo loco”
Vaciarme de mí, hasta que no quede nada
Antaño era otro tiempo, más despacio, más lento,
bastante alejado de la inmediatez de los mensajes “de testo”
¿Puede añorarse acaso aquello que no conocimos?, exacto, una idiotez tan obvia; como decir: “quiero ser feliz” que es casi como una locura en el tiempo, como el viaje corto del pañuelo hindú, como el olor del desorden y la casa, la fiesta, lo que queda, aunque a veces uno sienta que no queda nada, ni la nata pegada a la cuchara.
Gute