sábado, noviembre 21, 2009

Llena de algodón de azúcar


Estoy mermelada, toda pegoteada, como cuando era chica y se me llenaba la boca, la remera, las manos de miel, helado, dulce de leche, algodón de azúcar.
Sé que hablar, desmermela, también un buen baño de inmersión; pero para eso tengo que perder el miedo a no morirme en una bañadera, donde siento, no hago pie.
El sexo desmermela, aunque no siempre; a veces es como si te llenaras el cuerpo de miel arriba de otra capa de miel y otra, y otra y ahí te das cuenta de que lo único que puede desmermelarte es otra lengua, no cualquiera, otra, quizás la portuguesa, el pollo a la... la lengua que lame como la de los gatos, como la que come helado, esa lengua tuya que tenés y que extraño, porque ahora estoy toda mermelada y extraño que me desmermeles.

Gute Saubidet (foto + texto)

2 comentarios:

Bizomáticas dijo...

Lo bueno de los estados mermelados es que son una invitación para esa lengua, no cualquera, esa que nos desmermela porque sabe como sabemos y le gusta... y nos saborea hasta extasiarlo todo....
y por eso también, y porque nos permitimos permitirlo, es que ESA lengua nos desmermela.
Leri.-

Bizomáticas dijo...

eso sí, BC de frambuesa, ¿no?
Besotes Lerinhas,
Gute