Mi vecina, la del 3 algo, se empeña y se empeña en regalarme goteras. Al principio las contaba, hasta que no tuve más números.
Un día, le toqué el timbre y le pedí que no me regalara más goteras.
A partir de ahí, el silencio volvió a reinar en mi cuarto y el tiempo, se volvió de nuevo desmedido.
Ahí entendí que las goteras de alguna manera contaban el tiempo y el silencio se quedaba callado, por miedo quizás a entrar fuera de tiempo.
No sé que prefiero: si contar esto o contar las gotas aunque ya no existan.
Gute (texto dedicado a Girondo y su poema Espera "rítmicas goteras")
jueves, noviembre 26, 2009
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2 comentarios:
iba pensando mientras lo leía en una gran sinfonía, personal, desarrollada en otra línea de tiempo, una sinfonía minimalista y privada...
muy buen texto
un gran beso bizomáticas
Sonoio, cómo me gustaría ilustrar entonces este post sinfónico privado minimalista con alguna acuarela suya, o lo que quiere. se prende?
nunca sé si lee mis re de sus comentarios.
De hecho le comento que Nippur, otro colega bloggero, hizo una comentario sobre su comentario del post anterior. O sea un quilombo, lea lea, ilustre, que lo seguimos. Si se anima me manda por mail alguna acuarela, eso sí, que no se arrugue.
Mis mayores respetos artísticos.
Gute
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