lunes, abril 27, 2009

Escapatoria


Ese mismo sonido. El sonido. Tan torturador como profundo, tan rutinario…Hasta podría decirse demasiado aburrido. Entraba en sus oídos para continuar con su cerebro y someterlo a la más absoluta de las contracturas (si es que los cerebros se contracturan).

“Otra vez”, pensó lo mismo como todos esos reiterativos días que no eran otra cosa que el símbolo de su vida. En el fondo, cada jornada era encarada como nueva, con la intención de ser llevada a la originalidad, a la variación; pero pronto, ni bien su cara era trasladada al espejo del baño, comenzaban las decepciones y las falsas promesas: “otra ve será”…Así había sido siempre y López empezaba a aceptar que seguiría por siempre igual, hasta que un día él dejara de oír ese sonido y todos los otros…

La tortura continuaba cada vez más potente y ácida (¿o sólo era sugestión?). Para intentar olvidarla López comenzó a programar su día, como objetivamente siempre hacía…El colectivo repleto, asfixiante; la levedad de sus compañeros de oficina; el vacío de la vuelta a casa en soledad, que ya aceptaba sin reproches, porque de todas formas, ¿de qué servían?, ya había perdido el sabor, el olfato, el tacto…de disfrutar la vida. Ya no quedaba nada pro descubrir.

Todo contribuía a esa sofocante rutina diaria en la que estaba sumergido…y López tal vez sin quererlo (o tal vez buscándolo) se había convertido en parte y prolongación de su aburrimiento.

Era inevitable, el sonido cada vez más desgarrante se lo aseguraba. Entonces, estiró el brazo sacándolo del letargo en el que estaba y casi sin pensarlo (o meditándolo terriblemente) apagó el despertador. “Ese día sería diferente” pensó, y decidió seguir durmiendo…


(¿continuará?)


Texto Francisca Saubidet

Foto Alejo Sivori http://www.flickr.com/photos/alesivori

sábado, abril 25, 2009

Ilusiones Reales

Te pregunté
¿qué es lo real?

Me respondiste: los sueños

Te pregunté,
si no recuerdo mis sueños,
¿qué es lo real?

Me respondiste: tus pensamientos

Te pregunté,
entonces,
¿qué es lo que vemos enfrente nuestro?

Me respondiste: una ilusión



Leri.-

miércoles, abril 22, 2009

Olvido (dedicado a Mario Benedetti)


Me dijiste que no ibas a olvidarme
supuse que no lo harías
supuse también que sino hacíamos algo con los recuerdos
ellos se olvidarían de nosotros
y con el tiempo, claro está,
nosotros también nos olvidaríamos de ellos.
Así que, sin mayores vueltas,
asumí, estos despistes de la memoria.


Agustina Saubidet Bourel

pd: GRACIAS por el fuego (es una TREGUA)



domingo, abril 19, 2009

Cadaver exquisito: Luna que bajó del infierno


Siempre que me mirabas

veía correr el tiempo
bajando por las piedras
que se parecían a los caracoles de mar
que cuando caminás te pinchás
como esa vez que el tiempo
me dejó atrás mirando en el cielo
el aurora boreal,
esa constelación que armás en mí
cada vez que te veo
como si fueras los pies de un alma
que bajó del cielo

Adriano y Gute, Buenos Aires, Musetta 19 de abril de 2009


sábado, abril 18, 2009

Figo Sic


"Puede que mi tristeza no tenga que ver con vos. Lo que tiene que ver con vos es que vos la alivias."

Figo 2009

miércoles, abril 15, 2009

Eclipse de Monte

Sobre la tarde corroída por el sol de diciembre

en sombras incandescentes,

como suelen ser las sombras

yace tu cuerpo

Musgo tibio, enredadera lacia

Trueque sin tregua.

El viento del norte toca tu nariz

complacida porque seca

Aún huele el olor a cloro

Claro, trueque, tregua, yace tu cuerpo

Las nubes morenas,

como suelen ser en Latinoamérica las nubes

dibujan volcanes, mesetas, llanuras,

mientras tus pómulos sobresalen por tus mejillas

como construyendo una ruta hacia al sol

Solsticio, claro, trueque, tregua, yace tu cuerpo

De repente, casi por juego o azar, a tres pasos de tu cuerpo

yace mi cuerpo

Me mirás por encima de diciembre

de las llanuras, de las irregularidades,

Me mirás más allá de tu nariz de cloro

complacido por la sombra naciente que se forma

entre tu enredadera lacia y mis pómulos ondulados

Y entonces, ya sin claro, ni tregua, ni trueque

Nace tu cuerpo

por encima del mío.



Agustina Saubidet Bourel, diciembre 2004



PD: Gracias Gonchis por la foto y por tantas otras cosas...amigazo

http://www.flickr.com/photos/gonzalo_ar/

domingo, abril 12, 2009

Su mano en mi cabeza


No puedo pensar. Hace rato que no puedo pensar. Es más, te diría que desde que perdí su mano en mi cabeza, me desordené por completo.

Intento hacer ejercicios que vuelvan las cosas un poco más ordenadas, o al menos con una forma concreta que no empañe los bordes que ahora siento, todo el tiempo, borrosos.
Me distraigo con cosas banales: los últimos amoríos de vacaciones, los éxitos del verano, pero nada parece contribuir a mi incipiente necesidad de alivio y de orden.
La confusión es tal, que cuando vienen a preguntarme qué me pasa, me quedo en silencio; no puedo pronunciar palabra, porque mis palabras también tienen contornos borrorosos, prefiero entonces el silencio.
Cuando tenía su mano en mi cabeza, las palabras no abundaban, pero eran precisas; yo me entendía y con eso alcanzaba para que cualquiera me entendiera. La certeza habitaba mi boca, bueno también los ojos, y el pelo y el resto del cuerpo, inclusive mis frágiles tobillos.
Ahora soy una madeja de lana podrida, que se corta por cualquier cosa, incluso cuando corto la cebolla. Antes, cuando tenía su mano en mi cabeza, yo cortaba la cebolla con la justa precisión de un cirujano. Hoy no puedo hacer nada, quizás no deba hacer nada.
Anoche intenté poner música; todos los cds estaban en sus cajas incorrectas, y yo ya no recordaba cuál era el orden anterior, cuando mi cabeza estaba en su mano. Quise apagar el equipo y se encendió la radio; quise rascarme, pero no me picaba nada; quise tocar mi cabeza y entonces la noche cayó, contundente, sobre mis hombros.

Agustina Saubidet Bourel

viernes, abril 10, 2009

Quiero-Le (2005 para LeI )

Lo quiero conmigo jugando al trampolín,

jugando a las bestias,

jugando al ajedrez en la torre

pero sin babel, ni damas, ni reyes, ni peones

Lo quiero conmigo mordiendo atardeceres y medialunas

en vasos azules o en tacitas de té.

Lo quiero conmigo cerrando cajones, abriendo sábanas

contando las monedas para el bondi

Lo quiero conmigo en mis pupilas cerradas y abiertas,

en párpados livianos, leyendo las líneas de mis manos

Y alguna poesía de girondello.

Lo quiero conmigo comiendo alpiste o remolachas disecadas

escupiendo las semillas de mandarina,

sabiendo que no hay certeza alguna de que de allí nazca un árbol

Lo quiero conmigo entre mis uñas,

limándome el alma con plumas de gallina.

Lo quiero ahí conmigo,

deshaciendo trabalenguas con la boca cerrada

Lo quiero conmigo en la tierra

haciendo castillos de barro blanco con la espalda,

jugando a la calecita pero sinmarearse

que sea el mundo el que lo maree.

Lo quiero conmigo siempre

Siempre

y cuando él quiera



Agustina Saubidet Bourel



jueves, abril 09, 2009

Espera


Concibo la espera como un lugar en el que estamos juntos, pero él aún no ha llegado.


Leri.-

martes, abril 07, 2009

Le baiser de l´hôtel de Ville, Paris 1950



"La mer

dévore

la fuite

ardemment"



Texto primero La souris aux yeux verts et la girafe portugaise
Gute.

Picture by Robert Doisneau


PD:

(1 Acto la mirada

2 Acto la sonrisa

3 Acto pensarlo

4 Acto tenerlo delante

5 Acto el silencio


1 Acto el silencio

2 Acto tenerla delante

3 Acto pensarla

4 Acto la sonrisa

5 Acto la mirada


¿cómo se llama la obra?


El beso…)


beso de barrio, de portón, de frontón,

beso cotidiano, beso denegado, beso robado, beso prestado,

beso resbaladizo, silencioso, contenido, contundente, beso

beso refrescante, beso acalorado, beso calculado, beso imperativo

Beso transparente, beso colorido, beso paspado, besos deshuesados

beso insuficiente, beso anticipado, beso distendido, beso indigestivo, beso deglutido, beso molido

beso permeable, permutable, intransferible. beso urgido,

beso de mesa, beso de salón, beso de las cinco, beso con scons

beso de mate, de té

y de me

y de tantos

y de otros

y de besos



lunes, abril 06, 2009

Esa resistencia llamada soledad

- ¿Hace cuánto dejaste de escribir?
- No lo sé, sé que pensé que en las vacaciones escribiría más; pero no te podría decir en qué momento dejé de hacerlo. La verdad es que t
uve más ganas de estar con ellos. Él primero, luego Ella, después él, de nuevo. Compartirlo con ellos todos.

Recordé a Gute y la soledad de Duras. Cuando me la presentó, me pareció una generalizadora de particularidades, su obra una simpática dictadura. En el fondo creo que esa violencia fue porque ayer me hubiera sentido identificada, pero su lectura llegaba en el preciso instante en que elegía otra cosa (No es fácil cambiar, y no se trata simplemente de una resistencia propia, sino que los demás tampoco están acostumbrados a que nosotros cambiemos, por lo que hay que lidiar con una suerte de resistencia coyuntural al cambio).
Sobre mi ayer se podría haber dicho -lo podría haber comentado yo, pero Duras se me adelantó- que "escribir era lo único que llenaba mi vida y la hechizaba". Hoy estaba él. Y cuando estaba sin él, yo escribía para él. Palabras íntimas, palabras... cursis, palabras... de esas que te rozan el alma pero que aún así resultan incomparables a las situaciones y momentos que las detonan.

Fue con él que los "te amo" se volvieron insuficientes contenedores de emociones rebasantes. Chicle debajo de la mesa. Ya ni me sorprendía que esa palabra "te amo", antes valorada en extremo, hoy se hiciera a un lado por no estar a la altura de los abrazos que circunstancialmente nos fundían el uno en el otro, ni cerca de las lágrimas que habitaban nuestras retinas cual vecinas frecuentes de la sensación de desborde.
Él decía que tratar de explicarnos en palabras era como intentar agarrar 500 chinches voladoras en una sóla mano. Él tenía razón (¿Pero entonces qué pasaba con la palabra, con la escritura...?).

Necesité crear un neologismo que nos hablara, que se definiera en el uso, por contexto, por asociación, como hacía yo para entender sus chilenismos.

-¿Cómo te explico que te amo? ¿Que exploto de amor por vos? Te explamo.

Él no pidió aclaraciones.
Y yo lo pude escribir.


LERI.-


PD: Pensé luego que la soledad era también necesaria, restringiéndome al momento exacto de la escritura. Pero me sentí condescendiente conmigo misma... Ella no se refería a esto.

sábado, abril 04, 2009

29 de febrero (à Samuel Poirier, 04)

Sobre el parquet
se tiñe tu sombra
esquirla del disparo
anticipado de tu ausencia
Acaricio en vano
el cuerpo fallecido
quemo mis manos
mis yemas se esfuman
Y es tan grande este dolor
que hasta un manco
me tendría pena


Agustina Saubidet Bourel


PD Gonza pictures una vez más, por si no les dije http://www.flickr.com/photos/gonzalo_ar/3344883078/

jueves, abril 02, 2009

Buenos Aires, 15 de julio de 2003

Patriarcados que reinan, reinos sin pueblo, desierto de murciélagos.

Todos volamos, pero ellos más alto que nosotros: pintan murales, escriben baños, dejan cartelitos en la heladera de turno con tal de no despedirse, al menos dejan carteles: señales de que supieron amar y huir a tiempo.

Movimientos microfísicos se desdibujan entre sábanas de redes; todos van cayendo en agujeros negros que opacan la ciudad de Buenos Aires; ahora, ya, siquiera gris.

Algunos se aferran de las fibras más fuertes, pero caen de todas formas.

Los débiles son los únicos que resisten; son los únicos, porque vuelan.


Buenos Aires, 15/07/03

Agustina Saubidet Bourel


Gracias Gon por la foto, como siempre http://www.flickr.com/photos/gonzalo_ar/