lunes, noviembre 28, 2011
Detrás de Lispector: Esa Idea (consejos)
No cambies tu versión del mundo según te parezca la cara de tu interlocutor. No hace falta que lo convenzas de nada. Sé fiel, al menos, a una idea. Defendela. Defendela hasta morir. Incluso con la boca pastosa y la frente no tan alta (dudando hasta de la razón por la que se la defiende tanto).
Enamorate de esa idea aunque todos crean en LA idea, que esa idea sólo crea en vos, al principio. Después sí, claro enojate, criticala; pero siempre a solas. Y cuando ya la hayas matado, podrás incluso enamorar a cualquier mujer (posiblemente te dirán que es por tu idea esa mujer...blablabla)
recién ahí abandonala (claro, a tu idea y también a la persona que creiste haber hamado).
Gute
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