-“Anticipar un estado sería como faltarle el respeto a los presocráticos”- dijo mientras preparaba el agua para el mate.
-Bueno, sí, tenés razón. Pero que algo se conserve, más allá del movimiento (prometémelo, pero eso no se lo dije).
En general después de un pedido suele ocurrir un silencio, porque el otro debe pensar si puede o no, si debe o no, si quiere o no acceder a cualquier pedido; por eso después de cualquier pedido viene un silencio que "me encontró ahí, mirando esos techos raros que no eran más los de su habitación”.
-¿Con o sin azúcar?- me preguntó.
Esas eran preguntas “default” porque todavía no nos conocíamos y de esa forma evitábamos las respuestas formales y pasábamos a la agenda informal, esa de encuentros instantáneos (algo así como un mensaje de texto).
"Iba a no seguir, sino a mirar para atrás " y entonces me pregunté: ¿cómo es que llegamos a estar acá? Y de golpe me di cuenta de que lo único que necesitaba era estar ahí, mirando sus múltiples sonrisas que para esa altura eran como cuchillazos de belleza que no había manera de anticipar.
(Gute Saubidet)
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