“Te traje un miedo -le dije-. No hace falta que lo desenvuelvas. Por las dudas dejalo en su caja, no vaya a ser que se desparrame y te llene de miedos la casa” (tanto que ya no puedas habitarla). Él en cambio, me trajo una botella de baileys envuelta en una bolsa de plástico de supermercado chino (quizás sin esa bolsa todo me hubiera parecido menos natural).
Agus Saubidet
0 comentarios:
Publicar un comentario