(para entender mejor este post se recomienda mirar el siguiente video http://www.youtube.com/watch?v=YBSN_hYt8yA o clickear en el título del post)
Escuchando Afrobeat se me vino a la cabeza el samba rock, movimiento musical que se inauguró en Brasil a fines de los 60, de la mano de Jorge Ben Jor: una mezcla de samba, con rock, soul, funk (y afrobeat, admitamos, aunque con menos vientos y un poco menos funkyjazzeado).
Samba Rock: uno de los ritmos más interesantes por la fusión de diferentes géneros que contiene, habilitando una pluralidad de pasos posibles, en lo que respecta a su baile (incluso hasta figuras y marcas de cumbia colombiana y son y por qué no, de tango). Admito que nunca lo bailé, posiblemente porque en las fiestas no pasan samba rock, o tal vez porque ya no se baila o lo que se baila parece más una coreografía trascendente que una diversión inmanente (como el tango fantasía y el tango de salón que me enseñó mi abuela; la diferencia entre los que bailan salsa a lo miamezco y la forma de bailar el son que tienen los cubanos) .
El tema fue que, Intrigada por conocer más sobre cómo se baila el samba rock, me topé con este video en dónde puede apreciarse la alta calidad del baile de una pareja de Brasil recordando sus tiempos mozos en una reunión familiar.
Más allá del jeans ajustados de la dama, que ocupa el 80 por ciento de los primeros planos, para quienes gusten del arte del baile quisiera compartir ciertas apreciaciones. Observen la elegancia del tipo. Un paso básico que conserva casi intacto a lo largo de todo el video y lo que realmente se mueve son sus manos que orquestan los movimientos de ella y de su jean. El la marca y ella se luce, no sin dejarse marcar. Se nota que llevan años bailando juntos, él sabe marcar muy bien, es muy sutil, avanza casi imperceptible, casi exclusivamente con la punta de los dedos.
Detalle: cada vez que ella por alguna razón se equivoca; él la saca con una elegancia tal, que camufla cualquier equívoco. Todo un caballero.
Cuando se cansa de revolearla, la agarra de la cintura y no la deja retirarse ni un instante y sin siquiera mirarla, con un simple gesto de punta de mano o de brazo firme, despliega o reprime los movimientos del cuerpo de ella. Increíble
Lo que más me llamó la atención, después de ver estas imágenes como unas veinte veces, es que a lo largo de todo el video, ni se miran. Tampoco sobreactúan un deseo, no se conquistan, no se pierden, no se buscan, simplemente bailan juntos sin siquiera mirarse.
Queda claro que ambos se encuentran en el baile como siempre, con esa cotidianeidad que dan los años, como quién ya sabe lo que piensa el otro, más allá de una mirada, de un jean ajustado, de una mano que no resigna ni su poder, ni su amor (¿por el baile?), a pesar del tiempo pasado.
Gute