Hace exactamente 60 minutos que él se fue, en un día como cualquiera –no domingo.
Sentada frente a la notebook, inaugurando una semana intensa como el resto de las semanas, repaso la lista de ítems incumplidos y sus relativos avances antes de arremeter a mi primera reunión.
Mi mente se va. No me extraña. Miro el celular a mi lado y no puedo evitarlo:
“Te amo“.
Es cierto: Por mucho que quisiera que él no fuera él, es él a quien amo.
Sentada frente a la notebook, inaugurando una semana intensa como el resto de las semanas, repaso la lista de ítems incumplidos y sus relativos avances antes de arremeter a mi primera reunión.
Mi mente se va. No me extraña. Miro el celular a mi lado y no puedo evitarlo:
“Te amo“.
No hay ganancia ni motivo argumentativo alguno en esta acción.
Pienso si será mi momento más sincero del día. O tal vez una ilusión. (Aunque hay quienes dirían que para ilusión, está la vida misma).
Pienso si será mi momento más sincero del día. O tal vez una ilusión. (Aunque hay quienes dirían que para ilusión, está la vida misma).
Es cierto: Por mucho que quisiera que él no fuera él, es él a quien amo.
Leri-Is-Back
PD: gracias editora... la extrañé.
3 comentarios:
tal vez para hacer un último brindis...
Tal vez, pero ahora sin paréntesis ni sentencias :-)
El amor es una cosa misteriosa. Temor me inspira que sólo los domingos sean diferentes, pues no me gusta ver todo cerrado y tanto fariseo reunido en un templo. Upsss, debo de dejar de escribir, algo se metió en mi ojo, debe ser una viga de nuevo.
Publicar un comentario