lunes, agosto 31, 2009

A veces: Medianera

A veces, escribir era la ventana del altillo en la casa de lo que no se habla.

Una luz encriptada, difícilmente descifrable, vehículo sanador de gritos silenciados y síntomas a flor de piel.

Lo malo de no tener memoria es que uno ni siquiera sabe qué es lo que tiene que sanar, en el fondo, para no pasarse la vida gastando parches y curitas.
Lo bueno es que hasta las más horrorosas sospechas, sensaciones, pueden ser resguardadas bajo el velo de la fantasía.


De eso no se habla,
de eso que duele,
de lo que nadie quiere saber,
de eso que pica,
del miedo,
la debilidad,
los fantasmas,
de ese rincón donde uno llora solo
... donde uno muere solo.



De eso no se habla
...sobre eso se escribe.



Leri.-

1 comentarios:

Bizomáticas dijo...

clap clap, lerinha! besotes. Gute