Las ambulancias corren
Las cámaras enfocan el dolor que no tienen
El pueblo mira
Los padres lloran
Los intelectuales piensan
Los políticos se excusan
Los hospitales se desbordan
Los amigos lloran
Los boliches cierran
Los inspectores trabajan
Los grabadores pelean por las últimas novedades
Los hijos lloran
Los psicólogos atienden
Los administrativos toman mate
Los días pasan, los recuerdos vuelven
Los cuerpos se enfrían, se pudren, se deshacen,
hieden de dolor
Puños cerrados contra un muro vacío
Mis brazos no consuelan, ni otorgan alivio
Un enojo que no claudica
Un muro de silencio que se abre
Todos gritando JUSTICIA
CON UNA SOLA GARGANTA
Agustina Saubidet 04/01/05
PD: poema para no olvidar