
La gente se resguarda para ver la lluvia desde su casa o desde el techo de una parada de colectivo, o debajo de un paraguas o en una carpa en la playa.
A mí, en cambio, me gusta mojarme y no los paraguas. Me gusta fumar cigarrillos de cualquier marca. No concibo amar sin besar, en cualquiera de sus formatos. No concibo escribir sin ese espacio en donde acontece el silencio mismo, esa abundancia de palabras.
En fin, a la gente no le gusta mojarse. Tal vez porque tienen miedo de agarrar lo que les gusta, y quedarse atrapados.
Gute
Gracias Gon, nuevamente, gracias http://www.flickr.com/photos/gonzalo_ar/