miércoles, mayo 02, 2012

Así, transición transeunte


“sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos están donde la llave, puede suceder que encuentre la billetera llena de fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías.”
Y aún así siento que seguiría en el mismo lugar y en realidad eso es lo terrible, porque posiblemente tu sonrisa estaría dentro de una caja de fósforos y tus ojos en mi billetera y tus manos en la azucarera y así las cosas. 
Estarías siempre lejos aunque las cosas cambiaran porque yo estaría siempre en el mismo lugar y qué triste todo aquello y todo esto y todo junto. 
A veces es triste perderse sin haberse movido.
...
Uno descorchaba los botones de su camisa

“...Convencido como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico”. 
Así, esa gente que sabíamos que no éramos, éramos otra cosa, muy parecida, sobre todo por nuestros ritmos, siempre rápidos ligeros correctos a contratiempo, como si el corazón se hubiera acostumbrado a latir parejo y el resto del cuerpo lo contrapusiera enojado (de extrema felicidad o de extrema derecha).
Nos permitíamos equivocarnos, tropezarnos, decir cosas poco acertadas, llenas de impresiones vagas más que de dudas, de cuidado hacia el de enfrente aunque fuera un verdadero canalla, tomar un mate frío, destapar una cañería, discutir sobre los precios del mercado, de las cuerdas, del subte... En fin mostrarnos tal cual somos, pero sin comillas, con la piel llena de anécdotas, de cosas perdidas y recicladas, de no saber cómo “llegué hasta acá” y estar en los lugares más raros en los momentos más acertados, asustarnos mucho pero animarnos siempre al salto, como tu mano en el mate saco dedos verdes temperatura justa y no querer que te vayas de ahí de mi mano, ese ratito que fue de “sólo sentir”, como un sutil sentir, por esa ese susurrada yo me acurruco, como un zzzumbido zigzagueante de mosquito en la nuca, te respiro). 
Eso no lo hace la gente que aprieta desde abajo el tubo del dentífrico, te dije y te rió, te sonrió mucho.

Gute + Cortazar (entrecomillado) no brindo por la vida, sino por la vida que mira

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