viernes, diciembre 20, 2013

La inmediatez- a Claudio Lepratti el Angel de la bicicleta

la inmediatez del disparo es igual a la inmediatez
del consumo,
del choque,
de la muerte

siempre injusta

luego un silencio
en algunos casos eternos

en otros,
se hacen canciones
que recuerden
la reflexión que no hubo
antes.

Agustina Saubidet


 Claudio "Pocho" Lepratti, más conocido como "El ángel de la bicicleta"(1966-2001)  fue un militante social argentino asesinado en medio de la represión llevada a cabo por la Policía de la Provincia de Santa Fe, durante la crisis en Argentina del año 2001.

puede

puede que resulte un delirio más
uno
de los tantos
arrincona
pero no lastima
aún
aún puede
aún no lastimar

Poesía

Verde fue la manía
blanca la madrugada
de violeta la sonrisa
azul fue tu abrazo

roja la ausencia
ocre tu ventana
moradas las caricias

Agustina Saubidet




39 grados

Hace calor
mucho
pienso en marx
se equivocó
los recursos son finitos y cada vez más "ex-casos" porque nosotros los escaseamos también

el tiempo del consumo es muchísimo más rápido de lo que demora la naturaleza de recomponerse de nuestros saqueos.

Nosotros saqueamos el planeta
y nadie se da cuenta.

la tecnologia no conecta los cuerpos
a veces sí, las fantasías

luego pienso
no quiero un aireacondicionado
quiero un ventilador que refresque el viento que nos toca
el calor que nos toca


si nos dejáramos de tanta heladera para afuera
volveríamos el mundo mucho más eólico
y poético

y por eso a veces recuerdo
una caricia



en vez quejacacerolacasa
alegre pensar cómo construir otras formas de energía
alternativas
(tambíén al amor)

"no se puedo exigir del otro aquello que no somos capaces de crear nosotros"


Nunca se sabe de lo que un cuerpo es capaz
me enfermé
entre tanto airebanco15 grados
y un afuera de 40 porteñopegado,
tanto ir y venir de trámite frío, a calor vereda-as-faltada
me enfermé
y tuve que dormir con frazada durante dos días
tenía fiebre
tenía frío
y pensé:

qué sabio es el cuerpo,
amo estar con fiebre
y que afuera
haya tanto tango calor.

Tenía razón nietzsche, che
amar la enfermedad!